La Casa Penrose tiene su asentamiento en Los Pergaminos, en las Tierras de Tormentas. Durante la primera guerra civil de Poniente, denominada la Danza de Dragones, los Penrose apoyaron a Aegon II Targaryen.
Después de varios intentos frustrados, Lady Doreah Penrose consigue quedarse en cinta de mellizos. Poco antes del parto, el Rey Daeron I mandó llamar a sus banderizos para atacar Dorne y Lord Garth Penrose asiste inmediatamente, temeroso de perder de nuevo a su futuro heredero. Pocos meses después, un cuervo negro vuela hasta Los Pergaminos confirmando la temida noticia, Lord Garth había caído en batalla en Bondadivina.
El recién nacido Bryen Garth Penrose se convierte en el Lord de la casa, y su madre vive con la obsesión de que nada dañe a su pequeño. Cuando Bryen creció, en vez de adiestrarle en el uso de las armas, su madre le asignó la tutela del maestre Jarman quien le cultivó en el conocimiento de la historia, economía y leyes, para alejarlo todo lo posible del campo de batalla. Debido a la sesgada influencia de su madre y del maestre, Lord Bryen procesa un odio acérrimo a los Martell, expulsando incluso a aquellos comerciantes que dicen abiertamente que proceden de sur de las Marcas de Dorne. Lord Bryen acabó contrayendo matrimonio con una de las Grandes Bastardas del Rey Aegon IV, esperando así mejorar su posición.
Por su parte Lady Shyra terminó casándose con el heredero de la Casa Qorgyle, al que conoció cuando fue encarcelado por Lord Bryen, que aseguraba que era un espía Martell. Shrya ha pasado el suficiente tiempo en Asperon como para cambiar la distorsionada imagen que su hermano y su madre le habían inducido sobre las tierras dornienses. Lord Perhos Qorgyle demostró la tal lealtad hacia la Corona que fue nombrado Consejero de Leyes.
Hace tres años, estalló un conflicto entre los Penrose y los Cafferen por unas tierras en disputa, que acabó con la vida de uno de los hermanos Cafferen, que terminó con una débil tregua, pero sin ninguna solución definitiva.
Recientemente, Lord Bryen Penrose ha entrado a formar parte del Consejo Privado, siendo nombrado Consejero de Barcos por petición expresa de La Mano del Rey.
El lema de la casa es 'Establecemos nuestras obras'.
"Solo aquellos con sabiduría prevalecen en Los
Pergaminos."
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