Casas de Poniente

Casa Caron

La Casa Caron es una de las más antiguas de las Tierras de la Tormenta, y según los maestres, ha sido banderiza de los señores de Bastión de Tormentas desde tiempos inmemoriales. Los señores de la Casa Caron son llamados Señores de la Marca, aunque no ejerce esa autoridad sobre la Marca de Dorne, algunas leyendas especulan que en la Edad de los Héroes, Nocturnia habría ejercido un control efectivo sobre el mítico Reino de la Marca.

Sin embargo, la influencia de Nocturnia ha decaído notablemente en las últimas décadas. Sus señores se han destacado como fieros comandantes en las batallas lideradas por sus amos Baratheon, pero su destino está completamente sometido al de esa casa fundada por bastardos Targaryen llegados tras la ruina de Valyria. En el 160 D.C., durante el conflicto con Dorne, Nocturnia sirvió como campamento a las tropas de Daeron II, que esperaban el fin del invierno para comenzar las incursiones. Lady Alynne recuerda con dolor los abusos cometidos durante esos meses a las aldeas de Nocturnia.

Se cuenta que Lady Alynne era una bruja, una envenenadora y que no tenía hijos porque vendía las criaturas antes de nacer al Señor de los Siete Infiernos, a cambio de enseñarle sus artes oscuras. Se casó por primera vez a los diez años de edad, y desde entonces ha tenido otros tres maridos, y todos ellos han muerto.

Durante el asedio de Palosanto, Ser Pearse y su hermano, Tommen “El Ingeniero”, Maestro de Armas de Bastión de Tormentas, tuvieron un serio desacuerdo con los comandantes del ejército, en particular Lord Damon Lannister, quien desestimó varias advertencias de Tommen sobre la deficiente construcción y ubicación de unos enormes trebuquetes. Lord Addam Baratheon no sólo no apoyó la posición de sus banderizos, sino que reprendió públicamente a los hermanos por el tono con el que se dirigían al comandante Lannister. Las consecuencias fueron nefastas, con la muerte de Tommen y quince de sus hombres mientras operaban uno de los artefactos en un precipitado ataque. Ser Pearse envió de vuelta a casa al resto de sus tropas, permaneciendo sólo él y su Gran Custodio junto al ejército para no deshonrar el compromiso de su casa.

Se cuenta que durante el resto de la guerra, Ser Pearse acampó alejado de las fuerzas del rey, conversando sólo con su Gran Custodio y tañendo siniestras melodías con su arpa por las noches. En la batalla, sin embargo, siempre aparecía en la vanguardia de cargas y asaltos, destrozando enemigos con fría precisión durante horas, antes de retirarse de vuelta a su arpa.

Ser Pearse es un guerrero apto y arrojado, pero pierde el control con facilidad durante el combate y corre excesivos riesgos. A pesar de su carácter y de las contradictorias leyendas que corren sobre él, los juglares le han convertido en una especie de héroe romántico que despierta la expectación de caballeros y damas en sus apariciones en torneos y festines.

El lema de la casa es 'Ninguna canción más dulce'.

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